
Imagen: cocinasconestilo.net
Una cocina económica no tiene por qué ser, a primera vista, estéticamente inferior a otras más caras. Los muebles con frentes laminados de baja presión -o melaminas- tienen una apariencia muy real, son de fácil limpieza y su precio es considerablemente más asequible que los acabados en laca, cristal o chapados de madera.